Torrijas de vainilla y canela al horno

Me he resistido, pero al final han caído, eso si, en formato light. ¿Ventajas?, muchas. Se hacen en un momento, la cocina no parece una trinchera, las calorías son aceptables, son nutritivas, la casa no huele a churrería y tu pelo y ropa tampoco, puedes seguir haciendo otras cosas mientras se terminan de hacer y, si, es verdad que el sabor de la torrija al horno no es el mismo que frita, lo mismo pasa con el pollo y con las patatas jeje!!, y, si, ya has probado muchas veces las torrijas fritas, así que te animo a que pruebes estas, no te decepcionarán y si las metes en tu café no aparecerán puntitos de aceite flotando en tu taza!!.

Ingredientes:

Pan cortado en rebanadas no finas (como una barra común)

Leche (prepara por barra al menos un litro)

3 cucharadas de azúcar morena bien colmadas

2 cucharaditas de canela en polvo

4 huevos grandes (quizá necesites más..)

1 sobre de azúcar vainillado

Precalienta el horno a 180ºC
Pon las rebanadas en una fuente amplia para que no monten unas encima de otras.
Con la leche del tiempo, añádele el azúcar y la canela y revuelve bien hasta que el azúcar se disuelva y la canela esté bien repartida.
Echa esta mezcla en la fuente donde tienes el pan cuidando de que todas se hayan bañado primero por su superficie. Reserva
Bate los huevos en un bol.
Cuando veas que las rebanadas están jugosas, prepara la bandeja del horno, forra el fondo con papel de hornear y sumerge una a una cada rebanada en el huevo, deja que escurra un poco y las colocas en la bandeja. Pon azúcar morena por encima de cada una de ellas.
Hornea hasta que estén doradas a tu gusto.
Saca la bandeja del horno y espolvorea un sobre de azúcar vainillado en las torrijas.

A mi me gustan frías, templadas o calientes.
¡¡Buen provecho!!

¡¡Besos jugosos al horno !!